ENFERMEDADES RARAS Y MEDICAMENTOS HUÉRFANOS

enfermedades raras

PRESENTACIÓN

Contamos, por segunda vez, con la participación de D. Manuel Pérez Fernández en esta, nuestra Tribuna de Asociados. Les adelanto que, en el tema en el que nos va a ilustrar, “Los Medicamentos Huérfanos”, es un verdadero experto; le ha dedicado una intensa entrega (doy fe de ello) a lo largo de muchos años. Su currículum profesional habla por sí solo. Pérez Fernández ha sido Presidente del Real e Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Sevilla. Presidente fundador de la Fundación MEHUER (Medicamentos Huérfanos y Enfermedades Raras), de la que ostenta actualmente la vicepresidencia. Es miembro del Patronato de la Fundación FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras) y Académico Correspondiente de la Academia Iberoamericana de Farmacia.

En su artículo, comienza delimitando dos conceptos claves. Primero, el de Medicamento Huérfano, como aquel que “está destinado al diagnóstico, prevención o tratamiento de una Enfermedad Raray, el segundo, derivado del primero, es el de Enfermedad Rara: aquella que “...afecta como máximo a cinco de cada diez mil habitantes”.

Si algo caracteriza a los médicos que nos dedicamos a las enfermedades autoinmunes es nuestro interés por enfermedades raras (recuerden “tíos raros que se dedican a cosas raras” que dijo alguien). Si por “raro” entendemos lo complicado ¿hay algo más raro que un paciente con un lupus o una esclerodermia? Ya lo dijo Robert G. Lahita (cuyas sucesivas ediciones de “Systemic Lupus Erythematosus” han ocupado un lugar de honor entre nuestros libros de cabecera): “El lupus puede dar...todo”. Porque, como apuntaba poéticamente Donato Alarcón Segovia, “...no hay dos pacientes cuya enfermedad sea igual, o bien porque ésta pone a prueba nuestra capacidad como internistas o nuestra creatividad como investigadores. Es también una enfermedad llena de símbolos en la que revolotean las mariposas, acechan los lobos, encontramos capas de cebolla, asas de alambre, bandas, patrones moteados, muerte programada. Para un latinoamericano, podría parecer un ejercicio en el realismo fantástico de García Márquez.”.

Pero no son estos paradigmas de la rareza (en el sentido de la complejidad) los que entran en la definición (basada en la frecuencia) de la Enfermedad Rara, ya que su prevalencia supera con mucho el límite establecido en la definición. Pero otras sí; otras entidades que centran nuestra atención, se caracterizan por una prevalencia, o bien inferior, o que roza ligeramente esta límite de 5/100.000, por arriba o por abajo (echen un vistazo en www.orpha.net/es): miopatías inflamatorias idiopáticas en sus distintas variantes, artritis reumatoide juvenil, diferentes tipos de vasculitis (arteritis temporal, enfermedad de Takayasu, enfermedad de Kawasaki ,granulomatosis con poliangeítis, granulomatosis eosinofílica con angeítis...), enfermedad de Behçet, sarcoidosis, hipertensión arterial pulmonar especialmente en su forma asociada a conectivopatías...por no hablar del extenso grupo (éste, “raro de verdad” en todos los sentidos) de las enfermedades autoinflamatorias.

No todas estas entidades, ciertamente raras, dependen inexorablemente de medicamentos huérfanos. Porque en la definición de estos últimos, que nos ofrece el autor del artículo, hay una segunda condición que (y ustedes perdonen) les he escamoteado hasta ahora. Y es que “...la citada enfermedad carece de alternativa terapéutica, y cuya investigación y desarrollo no se producen con normalidad”. Como decía el castizo, “por ahí se van a escapar”. Porque por la semejanza de sus mecanismos patogénicos, estas enfermedades raras se benefician en gran parte de terapéuticas con una eficacia comprobada en otras enfermedades “no raras”. No obstante muchas de ellas, sobre todo aquellas englobadas bajo el epígrafe de “autoinflamatorias”, con una importante base genética, están sometidas a los problemas de dependencia acuciante de medicamentos huérfanos que se nos expone a continuación en este interesantísimo artículo.

Julio Sánchez Román.
Secretario de AADEA

ARTÍCULO